La cultura de los tatuajes es milenaria.
Va más allá de los actuales tattoo parlours que puedes visitar en cualquier gran ciudad de Occidente, es algo más que ponerte un dragón en el pecho o un Bob Esponja en el antebrazo izquierdo.
Su prevalencia demuestra que hay algo mágico en decorarse la piel a punta de sangre y puyas. Se han encontrado cuerpos tatuados desde tiempos prehistóricos. Todo tipo de culturas han definido el poderío simbólico, espiritual, del tatuaje.
Tatuarse es desde luego una forma de arte. Más allá del rito y el misterio, el tatuaje es una declaración de estilo y de “personalización” de la propia piel.
Sí, aunque suene extraño apoderarse de algo que es totalmente tuyo, lo más tuyo con lo que cuentas, tatuarse es un modo de decirle al mundo quién eres y cuál es tu esencia.
Quien se tatúa quiere definirse, transformarse en sí mismo.
Paradójico como suena: el tatuaje te hace ser a partir de lo que ya eres, esa piel que te cubre y te protege bendecida por el símbolo que te defiende de las tempestades de la vida.
¿Quieres conocer más de la historia del tatuaje?
Aquí unas recomendaciones de documentales que te darán ganas de rayarte la piel.
Skin Stories (2020). Un viaje de una hora a la cultura originaria del Pacífico, desde los samoanos, uno de los primeros pueblos en abrazar el tatuaje, hasta los maoríes, conocidos por sus tatuajes tradicionales en el rostro. La aventura comienza en Hawaii, en la Convención Internacional de Tatuajes y continúa por los rituales tradicionales, extremos, dolorosos del tatuaje tribal.
Taki y Horimoto (2017). En Japón los tatuajes son cosa seria. De tradición guerrera, el tatuaje japonés es uno de los estilos que Occidente ha convertido en una broma, con los peces koi omnipresentes en half-sleeves de los mamados y retratos descontextualizados de samuráis milenarios. Taki y Horimoto, dos tatuadores japoneses que trabajan en Estados Unidos, no son los salvadores de esa cultura, pero sí se alimentan de ella; funden la tradición de su país original con los tatuajes puramente old-school americano en un estilo lleno de humor y pasión.
Tattoo Redo (2021). Si algo nos han enseñado las celebridades tatuadas, de Johnny Depp a Christian Nodal, es que no hay que tatuarse nada con lo que no tengas un compromiso de por vida. NO TE TATÚES A TU NOVI@, pues, nomás por precaución. Tattoo Redo es un reality de Netflix en el que avergonzados arrepentidos van a cubrir sus tatuajes con nuevos diseños. El show tiene su intriga: los tatuados no deciden cómo se cubrirá su tatuaje, irán conociendo poco a poco qué diseños los artistas deciden para tapar el lugar de su vergüenza.
LA Originals (2020). Documental que sigue al tatuador chicano/angelino Mister Cartoon en su colaboración creativa con el fotógrafo Estevan Oriol. Ambos comenzaron en otras artes: Cartoon nació en el grafiti, Oriol era fotógrafo de rock. Los dos han hecho su obra conjunta registrando todo tipo de tatuajes para hacer una historia completa del tatuaje contemporáneo. Mientras, Mister Cartoon se hace la vida tatuando a leyendas del pop, rock y hip hop como Eminem.
Hori Smoku Sailor Jerry: la vida de Norman K. Collins (2008). Hoy en el mundo del tatuaje el nombre de Sailor Jerry es tan venerado que es un sinónimo de todo un estilo. Los tatuajes “sailor jerry” son las piedras de toque del estilo old-school que puedes encontrar prácticamente en las paredes de todos los tattoo parlours del mundo.
Tatuador de marineros estadounidenses de barcos mercantes y después de marinos de la Segunda Guerra Mundial destacados en diversos mares, Sailor Jerry, el nombre artístico de Norman K. Collins, es una leyenda irrepetible, inspirador de toda una corriente artística que ha saltado al grafiti y las galerías de arte.
El documental explora su vida y su trayectoria, así como su ineludible influencia en el tatuaje de nuestra época.
Por cierto, “hori smoku” es un préstamo del japonés para definir a los artistas del tatuaje. Quiere decir más o menos “el que esculpe la piel”.
