Nadie para mantenernos en ascuas como Rakim Mayers, aka A$AP Rocky. A pesar de que tiene una carrera que ya supera la década, A$AP apenas tiene tres álbumes de estudio. Sí, ya se sabe que el rap no vive necesariamente de los álbumes: las canciones de hip hop son el plato fuerte y aderezo de las playlists. La música de Rocky es perfecta para escucharla en random: antes de que te enteres ya estás rapeando canciones que no sabías que amas.
Rocky es un máster del suspenso. En estos seis años desde el lanzamiento de su disco anterior, Rocky ha explotado otras ventures: con Puma sacó una línea fashion espectacular. Musicalmente hablando, Rocky es un creador de influencias múltiples: desde el pop más viral hasta las letras agresivas y bien diss. Tres álbumes dan prueba de su beligerante talento.
Sí, tres álbumes. Y se suponía que este verano serían al fin cuatro. En agosto se había anunciado que A$AP lanzaba Don’t Be Dumb, el álbum con el que se iba a romper el verano. Pero yyyyyy… no sucedió. Se supone que la producción se detuvo porque hubo leaks que “arruinaron” las sorpresas del tracklist.
Y sí, detalles de Don’t Be Dumb se han filtrado aquí y allá, pero el disco sigue siendo una incógnita. ¿Será pop o agresivamente hardcore? Rocky se las sabe para hacer de su rap un hit espectacular. Sabemos esto: la tracklist incluye colaboraciones disímbolas: sus amigos Tyler, the Creator, Pharrell y Busta Rhymes están presentes en los featuring, pero hay otra rarísima, inesperada: con el rey de la mamonería de Morrissey, el crooner inglés con fama de ser la persona más difícil del sistema solar. Don’t Be Dumb tiene también un feature con Danny Elfman, el compositor infaltable de las bandas sonoras de las películas de Tim Burton (y el autor del tema de Los Simpson).
Se supone que el Don’t Be Dumb tiene que salir este fin de año, aunque no nos da fecha. Sus sencillos son infecciosos: desde el viaje pop “Hood Happy” hasta la diversión de “Tailor Swif”, un temazo agresivo y lleno de referencias a la infancia difícil de Rocky en los housing projects de Harlem.
En conclusión, Don’t Be Dumb nos tiene brincado de expectativas. El esposo de Rihanna has to deliver. Es que nadie en el rap te mantiene esperando el próximo track como Rocky.