La entrada de Swagger, serie de la plataforma Apple TV+, es hermosa.
Normalmente cuando uno quiere ver en binge una serie le pone “omitir intro” sin ningún pudor: con Swagger cuesta hacerlo porque la portadilla de cada episodio es un mural callejero que nos va adentrando en la vida diaria de los personajes, adolescentes que viven en barrios urbanos de las estrellas de básquetbol, vendedores de drogas y pandilleros.
Swagger es una de las series más suaves y cool que puedes encontrar en plataformas.
Si te gusta el rap, la literatura y los hoops, no hay mejor serie para maratonear.
Swagger sigue la historia de Isaac “Icon” Edwards (interpretado por O’Shea Jackson, actor que ya habíamos visto en la cinta Straight Outta Compton interpretando a Ice Cube, o sea, su papá), un basquetbolista que truncó su carrera profesional y acabó convertido en vendedor de una ferretería especializada en plomería.
La historia de la estrella malograda es uno de los plots más usados en la narrativa deportiva. De Los Supercampeones a la saga de Rocky, la ex-estrella regresa al barrio para, ¿qué? ¿Redimirse?
Sí, ya sabemos que al mundo del entretenimiento le gustan las redenciones. Pero en Swagger hay más que eso: hay una historia de nivel literario de lo que son las figuras nacientes de los hoops de gueto.
Les presentamos a Jace Carson (el extraordinario actor adolescente Isaiah R. Hill; quien piense que no hay actores varones jóvenes con talento tiene que mirar para acá): 14 años y ya es buscado por los reclutadores universitarios y hasta profesionales. Con un ego tamaño orden-completa-todo-lo-que-puedas-comer-para-llevar, Jace no dura mucho en los equipos.
No sabe trabajar en equipo y tampoco sabe defender. Buenísimo con la bola, pero ¿un gran líder? Not so much.
Cuando la vida de Jace con la de Icon se cruzan, ambos están en un low point. Icon, conocido ahora simplemente como Isaac, humilde vendedor de herramientas, tiene como hobby entrenar adolescentes en el arte del básquetbol. El juego centelleante de los hoops se transforma en juego bonito cuando Icon dirige a sus pupilos.
Pero, claro, un jugador como Jace sumaría un asset muy bienvenido. Aun así antes Jace tendrá que respetar a su equipo.
La madre de Jace (la actriz Shinelle Azoroh, formidable) es su principal promotora. Está encargada de buscarle equipos y grabarlo entrenando en madrugadas sudorosas para “venderlo” a los mejores reclutadores.
Entiende que el básquet le puede dar a su hijo una ventaja en la vida, una vía para salir del barrio. Parecería ser que se trata de la típica madre que sobreestima a su hijo. No, ella sabe que aquí hay oro.
Muy bien logrado está el ecosistema del básquet juvenil de aspirantes al college ball y hasta la NBA. Lo mejor: cómo los adolescentes viven el juego con el sueño de juntar miles de views e interacciones a sus posts y videos de ellos mismos jugando y haciendo pirotecnia con el balón.
Swagger no tiene una trama muy original, pero sí está muy bien hecha. Acá los rivales tienen sueños tan válidos como los de nuestros protagonistas y estos no son necesariamente heroicos: el ego de Icon lo sabotea una y otra vez; Jace es un narcisista total con el que a veces es complicado empatizar.
La serie narra el punto exacto en el que el juego de niños se convierte en futuro profesional… desgraciadamente malogrado en la mayor parte de los casos.
¿Será Jace otro protagonista caído?
La serie se pone a la altura de clásicos deportivos como Friday Night Lights (es de los mismos productores) y All American.
¿Más argumentos para que te hagas fan?
La trama se alimenta de las experiencias de Kevin Durant, figurón de la NBA.
Esta es la serie que quieres ver ya. No encontrarás nada más cool en el streaming si te gustan los hoops.