Aquí en el blog ya te contamos de nuestra campaña EMR: Empresa Musicalmente Responsable. En Innvictus creemos en el talento joven y no necesitamos que el mainstream nos dicte lo que es cool. No, en Innvictus creamos, apoyamos, lanzamos. Creemos.
EMR se refiere a la música que sólo en nuestras tiendas podrás escuchar, lanzamientos que pertenecen a nuestra identidad como una empresa que vive sin flitros. Cada vez que entres a nuestras tiendas un playlist específico te acompañará. Sentirás curiosidad porque es música genial pero que chance y no habías escuchado en ninguna otra parte.
Desde ondas muy callejeras a indie muy pop, la playlist de EMR tiene un poco para todas las sensibilidades. But make no mistake: cada canción es pura vibe local y emergente, propuestas que te hacemos para que salgas de los que oye todo mundo y te llenes de música nueva.
Aquí, una revisión de algunas de las canciones que conforman la banda sonora de Innvictus EMR.
“La lista”, Essa Gante.
Con una vibra muy callejera, “La lista” de Essa Gante es una pieza sexy. Un homenaje al R&B de los noventa, Essa canta sobre identidades y rupturas; una voz original y poderosa que te dejará con la necesidad de buscar más de sus creaciones.
“Nada me calma”, Laura Sofía.
Una canción atmosférica. “Nunca quise que vieras esa parte de mí”. ¿Cuántas veces has sentido que tienes que disculparte por ser quien eres? Laura Sofía canta esos momentos en los que volamos bajo y sentimos que nuestra verdadera cara es triste, una tragedia. Pero no se trata de deprimir a nadie, la canción de Laura Sofía también habla de revanchas y recuperaciones. Todos tenemos derecho a renacer.
“El canto de la ciudad”, Constanza.
“La vida que elijo no encaja con él” canta Constanza en este track nostálgico y melancólico. ¿Hay mayor anhelo que el amor? Sí, la búsqueda de la libertad. A veces el amor encierra, asfixia. Hay dos maneras de escapar del amor en aras de la libertad: la sensación de que quieres estar con alguien, pero también la necesidad de estar fielmente contigo misma. De todo eso va “El canto de la ciudad” y Constanza hace del panorama urbano la escenografía de un corazón roto.
“De mi cabeza no te vas”, Pau Laggies.
Este track es chistoso, un canto a esos crushes adolescentes que nomás no te dejan en paz. Si eres millennial te recordará el pop muy noventero de tu infancia, onda Jeans o Lynda. Si eres más bien gen Z o Alpha, tu referencia inmediata será Olivia Rodrigo. La letra de “De mi cabeza no te vas” está llena de humor, encantadora en su ingenuidad . Sus barras son más de rock pop pero no se aleja del menú urbano de EMR.
“Mi gente”, DJ Haku.
Una invitación a disfrutar la vida, en “Mi gente” DJ Haku se inventa un beat downtempo muy sabroso, listo para bailar lentito y sensual con quien fluyas en el trance sexual.
“Ni un call”, Soffi.
Este es un track de venganza. Cuando estuviste bien clavado con alguien, seguro que deseaste que esa persona conociera el mismo dolor que tú sentiste cuando el romance se acabó. “A ti te molesta que yo sea feliz”, dice Soffi como quien sufre un tránsito difícil al siguiente amor. Y la verdad es que we felt it, Soffi.
“Dance with you”, Chicano Wei.
Rap más tradicional pero que no se niega al trap más contemporáneo nuestro, “Dance with you” es una canción de deseo y anhelo amoroso. ¿No quieres bailar? No importa, “Dance with you” también funciona como track de relax para cuando vas saliendo del workout.
“Sefor”, Junior Zamora y Good Vice Crew.
Smooth y suave. Fluye como un buen beso, con ese ritmo lento y seductor que recuerda el reguetón que sirve más para enamorar que para perrear. Una mezcla de rap con electrónica muy pop, “Sefor” es una colaboración muy bien lograda.
“Mapa de calor”, Lu Demie.
Nos recuerda a la canciones más tempranas de Karol G, pero con un downtempo sexy para hacerle un lap dance a tu objeto del deseo. Hay mucho sexo en este track. No es recomendable para los que se escandalizan fácilmente.
“Corazón de cristal”, Levin.
Se destaca por ser uno de los tracks más pop de la playlist. Una canción de amor muy tradicional que no deja de ser muy escuchable. Influencia de rock de hace un par de décadas: ¿cachas el álbum Restaurant de Jumbo y el Re de Café Tacvba? Pues por ahí. Una excelente mezcla, si nos preguntas.
“Reina diablilla”, Xoxø.
Para cuando no quieres más compromiso que el de compartir una noche de baile y sexo, “Reina diablilla” es un homenaje a la vida por la libre. No hace falta más que dejarse ir en la voz aterciopelada de Xoxø, quien se antoja como un Casanova de la la tarima.
“Arte, anarquía y vino blanco”, Poltamento.
Con un beat pegajoso, este track es un rock pop lleno de vida. Así como invita su título, “Arte, anarquía y vino blanco” es una declaración de principios: bailemos y cantemos, que no hay mejor manera de liberarse que entregarse a la música. Es pop, pero un pop magnífico que no le pide perdón a nadie por ello.
“Girasoles”, Jhey Honey.
Otra canción de amor más tradicional con sonido electro rock influido por artistas como Dënver o Fobia. Mejor comparación: ¿acabas de descubrir a Belanova? Este track de Jhey Honey se puede convertir en tu jam.
“¡Qué horror!”, Eros White.
“Todo fue un engaño, paso los días estresado”: así canta Eros White, quien tiene el don de la ligereza en este track pop divertido y lleno de humor. ¿Quién sino el que conoce la decepción puede cantarle a la fortuna con una sonrisa entre sarcástica y amarga al destino? Nadie quiere morar joven, pero Eros es ese tipo de persona que reta a la muerte con una carcajada.