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Eminem: ¿El fin de Slim Shady o aún tiene el toque?

Escrito por Staff Innvictus | 19 July, 2024

Cuando Marshall Mathers, aka Eminem, aka Slim Shady, sale a las calles, el mundo retumba. Es algo así como el verdadero gangsta, el OG de la generación de raperos, hiphoperos y juglares callejeros varios que creció (o incluso nació) en los noventa y llevan canciones como “Stan” o “Lose yourself” en las células. Cuando Eminem saca álbum, los demás solo estamos el momento para reír y cantar a voz en cuello, porque las canciones de Eminem son raps que se pueden cantar y raps que son un chiste. Nadie como él para rimar chistes. Que no se diga que Eminem ha dejado de ser relevante.

Cuando se anunció The Death of Slim Shady, su nuevo álbum, los fans de Eminem nos remojamos los bigotes. Pero, uff, ¿está la nueva generación de oyentes de hip hop listos para esta tormenta?

La pregunta es válida porque Eminem pertenece a otra época más cínica, más irónica. La nueva generación tiene como leitmotiv el crear un mundo más, cómo decirlo, amable para todos… para todos, menos para los que no ajustan a ese molde de “amabilidad”. ¿Eminem es funable? Pues sí, MUY funable. Eminem vs la gen Z: bienvenidos al mundo de Slim Shady.

La verdad es que quién sabe. “Houdini”, el primer sencillo de The Death of Slim Shady, rompió las listas de popularidad. Una pieza muy pop, muy bailable y cantable, “Houdini” chistosamente comparte título con una canción de Dua Lipa, pero pertenece a un mundo completamente distinto. Ahí donde Dua canta de liberación sexual y dificultades amorosas, Eminem rapea ofensas.

The Death of Slim Shady es lo que se puede esperar de un contador de historias confesionales como Eminem. Es una novela en la que Marshall se enfrenta a su alter ego, el disruptor Slim Shady, y lo hace de una manera muy divertida. El viaje vale la pena porque está lleno de ofensas, provocaciones y autoflagelación

En vez de destacar canciones por separado, hagamos caso a la recomendación del propio Em: el álbum hay que escucharlo completo, como si leyéramos un libro. ¿Será que ese es el verdadero desafío para la nueva generación de oyentes que buscan la próxima dosis de dopamina con un coro pegajoso

Pero permítanme decir que la mejor canción del álbum es “Lucifer”, en la que reta a los usuarios de redes sociales a cancelarlo… ¿pero eso va a pasar? Venga, Em, quizá estás exagerando tu impacto cultural sobre una nueva generación, la que ha hecho de Kendrick Lamar y Drake verdaderos ídolos kitsch por sus pleitos y por sus raps de calidad nivel pop art. Kendrick, por cierto, recibe su rozón en en “Renaissance”, cuando Em rapea que los fans, convertidos en quejicas, piensan que Kendrick no sabe hacer “bangers”. ¿Es una bala bien dirigida? 

Como Eminem suele hacer en sus álbumes, hay varias colaboraciones. Raperos como Bizarre, Sly Pyper y White Gold, lanzan sus mejores rimas en duelos que recuerdan las sesiones callejeras de freestyle en la que todos ellos crecieron.

En resumen, The Death of Slim Shady es un álbum muy divertido y escuchable. Reirás y si eres muy sensible y funador igual te sentirás provocado. Sabe bien Em cómo ser controversial y quizá se diría que a sus muy provectos 51 años ya es hora que madure y deje de ser un chico malo. No, Eminem no envejece y menos el ofensivo Slim Shady. Celebremos su muerte y reencarnación.