En el mundo de la moda existen pocas cosas tan icónicas que en cuanto las ves las reconoces, no importa si eres de esos que piensan que la moda es de lo más estúpido y frívolo (como si ser frívolo no tuviera también su arte). Están los little black dresses de Coco Chanel, las zapatillas de Audrey Hepburn, y las camisetas negras de Giorgio Armani. Son signatures, marcas registradas que dejan marca imborrable en el imaginario colectivo.
Pero nada, nada tan icónico como una melena corta y unas gafas oscuras portadas por una mujer diminuta que es la Neptuno que siembra tempestades en la moda desde hace tres décadas. Es el perfil de Anna Wintour, editora de Vogue Estados Unidos.
Wintour no sólo es una periodista, crítica de moda o cronista de sociales, es mucho más: una visionaria. Wintour supo desde las portadas de Vogue inventar una buena parte del panorama pop desde los años noventa. Sería presuntuoso decir que Wintour con su equipo editorial inventaron la moda noventera. Presuntuoso tal vez, pero no mentiroso. Desde la revista más importante de la historia de la moda, esa mujer con melena corta, gafas oscuras creó prodigios.
Con esa propuesta arriesgada arranca In Vogue: the 90’s, serie de Disney+ que desvela los secretos, desánimos, auges y desmayos de la moda de esa década y cómo Vogue estuvo en el centro de la tormenta, domándola… y a veces también, incontenible como fue, perdiéndola de vista.
In Vogue explora completamente la escena de los años noventa, no sólo en el mundillo de la moda, sino toda la cultura pop. Y un más allá casi infinito: la llegada de la moda al respetabilísimo establishment de la academia y los estudios culturales, la moda como política, la moda como industria e identidad colectiva.
Y es que fue en esa década la moda fue una explosión. La serie, que tiene el buen tino de entrevistar a cada personaje trascendente del crossover entre fashion y entretenimiento—desde la propia Wintour a figuras centrales como Linda Evangelista, Donna Karan, John Galliano y Tyra Banks, como a nuevas generaciones de starlets como Kim Kardashian y Victoria Beckham, que absorbieron el aire de esos tiempos por completo (en el caso de Kim, casi de una manera muy literal)—, funciona a modo de un mural que para cualquier hypebeast contemporáneo es oro. ¿Necesitas referentes para tu estilo? Esta serie es una obligación.
La moda es caprichosa y por eso siempre hay alguien que se erige como árbitro máximo del buen gusto. Wintour podría proponerse ser la réferi del juego de “ahora qué se lleva”. Bueno, según los seis episodios del documental, los años noventa dijeron no más. Anna y su equipo se hicieron cargo de Vogue en 1990 y fueron testigos (a veces, co-creadores) de las tendencias anárquicas que corrían como balazos: Madonna, el hip hop, MTV, boom económico, guerra, violencia racial. Todo ese marisma creó una moda irrepetible. Nada que ver con los ochenta cargados de irrealidad, los cínicos setenta o la incomodidad en la cultura de los sesenta.
La década de 1990 comenzó, dice In Vogue, con una portada. No, no fue una portada creada por Anna Wintour para la Vogue estadounidense, sino para su par británica. La portada en cuestión reunía a un grupo de juveniles modelos, unas tales Linda Evangelista, Naomi Campbell, Cindy Crawford, Tatjana Patitz y Christy Turlington. Nadie las conocía, pero esa foto fue el inicio de algo. La cultura de las supermodelos (“no me levanto de la cama por menos de $10 mil dólares al día”, como dijo famosamente Evangelista) había nacido. Momento clave, puedes verlo sintetizado en el video de “Freedom 90” de George Michael dirigido por David Fincher.
La moda se volvió en los noventa tema de todos los días: las modelos y diseñadores eran tan household names como los actores de Hollywood. Millones de adolescentes de todo extracto, categoría y letra de la LGBTQ atesoraban cada foto, cada publicación. La moda como tabla de salvación de una vida anodina y sin consecuencias en el Occidente, más bien soso y optimista de aquella era.
Entre otras cosas, In Vogue recorre la vida de los grandes diseñadores. Por ejemplo, la de John Galliano, tan iconoclasta y controversial. En 1993 Galliano era un diseñador sin un clavo, pero con una visión que había que palpar para creer. Anna Wintour creyó. Y después de una gloriosa pasarela en la Semana de la Moda de París, Galliano transmutó de pennyless genius que pedía prestado para comprar tela por retazo a jefe de la casa Givenchy.
Otras claves de la época: la epidemia del sida y otra epidemia, la de la heroína. Rock alternativo y rap. Los calzones Calvin Klein. Y Kate Moss, Kate everywhere, porque nadie encarnó los noventa mejor que Kate Moss y su silueta delgadísima y precaria. Desmayada y leve, Kate Moss es símbolo y la serie le da su lugar al centro del escenario.
In Vogue: the 90’s podría llamarse también “La era en la que todo se quebró”. A lo largo de los seis episodios, uno escucha cómo se van quebrando las estructuras de lo conocido.