Cuando París llama, todo el mundo corre. La Ciudad Luz es la capital de la moda y esta Fashion Week pasada estuvo llena luminarias: desde Rosalía hasta Belinda, de Natalie Portman a Anya Taylor-Joy, Jared Leto o Zendaya, todos acudieron al grito de la moda para el cambio de temporada como quien va sediento al próximo oasis. La haute couture es una especie de flauta de Hamelin para famosos y todos los hypebeasts están atentos a las propuestas de la Grandes Casas (así con mayúsculas, que no digan que no respetamos a los mayores) a qué reglas romper esta próxima temporada.
Sí, ya se sabe que las Fashion Weeks sirven para adelantar lo que los grandes diseñadores propondrán para la siguiente temporada. Las pasarelas de París se aventaron los chistes primaverales de cada año (denim y florecitas, qué original), pero lo que luce en estos encuentros es lo que las calles manifiestan para el fin de año. Declaraciones de estilo a más no poder, la Paris Fashion Week fue una convención de los originales.
Afuera de los shows la moda es anárquica. Pudimos ver lo mismo abrigos largos y trench coats al estilo outlaw del Viejo Oeste que boho-chic y trajes sastre ideales para las power meetings pero alterados como atuendos estrambóticos: no hay nada más anti-oficina que llevar minifalda sobre pantalones caqui y botas de trabajo.
Pero más allá de la locuras payasescas de los front-rowers e influencers diversos, las calles parisinas se vieron pisadas sobre todo por sneakers Adidas, Nike, Asics y Balenciaga. Las firmas de diseño siguen su exploración de la moda urbana con la elevated sportswear. Sí, la tendencia no se rompe todavía.
Nike relanzó su estilo clásico Clogposite para el nuevo modelo de sandalias que enloqueció a todo mundo este verano. En París los Clogposite fueron negros/plata y se vieron tantos en las pasarelas como en las fiestas en clubes exclusivos. El estilo de los Clogposite usados con conjuntos formales será una obligación para este fin de año, pero no los guardes cuando se acabe la temporada otoño-invierno (si es que el clima te permite usarlos, el estilo también acaba cuando te da hipotermia), serán un must para la primavera.
Adidas y Asics sacaron sus colaboraciones usuales con grandes diseñadores y la verdad es que no hubo sorpresas. La casa trifranja sigue apostando por sus clásicos como los Samba y Gazelle, mientras que Asics continúa su exploración retro para reclamar su espacio en la historia del sneakerverse. No hay gran cosa para escribir a casa.
Más interesante fue el lanzamiento de los Kith x New Balance MADE in USA. Los Kith rinden homenaje al Madison Square Garden, pero en París la paleta “neoyorquina”—rojos y azules vivos—desapareció para transmutar en colores como el gris plateado y los tonos ocres que gritan que el otoño viene bien sick. El sneakerverse babea por está reinterpretación de un clásico americano.
Estas nuevas versiones de lo clásico vienen potentes este fin de año. Camisetas deportivas con jeans abundaron. El estilo callejero más tradicional invadió los shows para instalarse como propuesta couture. ¿Cómo darle tu toque a este reconocimiento de lo urbano? Desmárcate: rompe con el denim tradicional y combina texturas como la lana y el satín. Que el frío sea tu aliado, las prendas pensadas para este clima vienen con jiribilla: abrigos militares con intervenciones happy time, gabardinas combinadas con maxifaldas, gorros perfectos para esquiar se llevan con trajes de oficina.
La Paris Fashion Week deja siempre una estela larga y pegajosa del “deber ser” fashionista. Ya sea que sigas las reglas o seas un espíritu libre, los estilos parisinos de este fin del 2024 no te serán irrelevantes.
