Cada año en la primera semana de febrero las mejores galerías mexicanas, algunos museos y muchos–pero muchos–coleccionistas de arte de todos los calibres tienen su verdadera Navidad: la Semana del Arte.
Este año se celebra entre el 7 y el 11 de febrero y participan varios actores del mercado del arte: promotores, compradores, galeros, dealers… y, ah, sí, también artistas.
¿Qué es? Es EL evento si eres fan del arte contemporáneo, te gusta la moda y quieres echar rostro entre la gente bonita del mundo del arte. Las galerías más importantes del país se codean con las internacionales en varias ferias y muestras colectivas a las que bien vale la pena asomarse.
El evento clave es Zona Maco, la feria del arte que lo comenzó todo. Desde 2004, Zona Maco ha sido amada, odiada, celebrada y detestada por partes (casi) iguales. Suele ser disruptiva, con arte-que-no-parece-arte hasta piezas que parecen recién salidas/robadas del mejor museo de Ámsterdam (la ciudad, no la calle de la Condesa… aunque también podrían salir de la Condesa, tbh).
En Maco puedes encontrar galerías de casi todo el mundo y recorriéndola te puedes dar una idea de los trends más potentes del mundo del arte.
Maco es controversial porque parece más un evento de moda que de arte, pero como en el blog de Innvictus lo vemos, la moda también es una expresión de identidad y creatividad: un arte por sí misma.
La feria se presta para la anécdota, el chisme y las pranks. Hace unos años, por ejemplo, una viejita oriental se hizo pasar por Yayoi Kusama, la instaladora japonesa conocida por sus piezas con círculos y lunares coloridos y sus performances enloquecidas. Nadie se dio cuenta de que era una impostora hasta horas más tarde, cuando miles de selfies ya habían sido tomadas y posteadas. Perro oso.
Chistes aparte, la feria es sin duda una marca importante en el calendario del arte americano. Seleccionada por artistas y curadores, la feria incluye varias miradas: la latinoamericana, la estadounidense y la europea, con algunos representantes del arte asiático, sobre todo de Corea y China.
De Asia suelen venir más compradores que expositores porque el arte latinoamericano está en boga en los mercados internacionales. (Sí, el arte también es inversión, pero de eso hablaremos más adelante).
Este año en Maco se reunirán varias galerías que representan a las culturas latinas en el mercado global del arte. Si estás interesado en iniciarte como coleccionista en la corriente latinoamericana, una galería que te conviene conocer en Maco es Pan American Art Project, una galería principalmente dedicada a la diáspora cubana en Estados Unidos.
Bitforms Gallery de Nueva York también se ve entre lo que necesitamos ver. Bitforms está enfocada al arte que involucra tecnologías emergentes en performances e instalaciones, así como a obras de arte efímero en el entorno digital.
En el piso principal de exhibición, en el stand A103, tienes que detenerte en Cohju, galería japonesa que trae los trabajos de Hal Matsuda, Mio Yamamoto y Michael Wittle.
Yamamoto es especialmente atractiva para los fans del grafiti, no porque sea una grafitera en sí, sino porque su arte bien puede influir en la escena del arte urbano.
¿Por qué?
Porque la obra de Mio busca reflejarse en espacios públicos que reconoce como efímeros. Invade paredes con sus piezas de “repetición”: acumulación de trazos o movimientos que buscan capturar ritmos vitales. Hum.
Entre las galerías mexicanas, una de las más atractivas es House of Gaga.
De esta galería ya habíamos hablado brevemente aquí en el blog de Innvictus cuando platicamos con el pintor Marco Aviña. Gaga es conocida por su arte emergente: abraza el arte callejero y las instalaciones más extrañas por igual.
La visita imprescindible es Kurimanzutto, la galería que–para horror de algunos–ha marcado el ritmo del mercado mexicano y sin la que no se entiende la exposición de arte contemporáneo en nuestro país.
No es por nada que uno de sus fundadores, el artista multiterreno Gabriel Orozco, sea uno de los artistas más presentes en el arte público de la Ciudad de México, desde su famosa “ballena” en la Biblioteca Vasconcelos hasta la renovación del entorno cultural de Chapultepec propuesto por él mismo.
Los artistas de la Kurimanzutto incluyen al Dr. Lakra, tatuador y pintor-de-intervención (es decir, toma materiales previos y actúa sobre ellos), Daniel Guzmán, artista influido mucho por el rock de los 70 y Abraham Cruzvillegas, que trabaja su obra “permanentemente en obra negra” Autoconstrucción, que hace una investigación y da un testimonio de las ciudades o barrios que sus propios habitantes han construido con los materiales recuperados que pueden funcionar como techos y paredes: láminas, cartones, pedazos de plástico, en fin.
Con ese material, Cruzvillegas ha hecho instalaciones, videos y hasta obras de teatro extrañas y chistosas.
II.
Zona Maco no es la única parada importante en la Semana del Arte. Asómate a estas otras opciones.
Material Art Fair. Nacida como alternativa a Maco, la Material ha crecido en su década de vida. Se celebra en la Expo Reforma (Avenida Morelos 67, Centro de la Ciudad de México) y no sólo incluye exposición de arte en paredes o en pantallas.
El lunes 5 de febrero, aprovechando que todo está tranquilo por el feriado del Día de la Constitución, habrá un recorrido por galerías y espacios de las artes plásticas mexicanas. El recorrido empieza en la Casa-estudio Nancarrow O'gorman (Calzada de las Águilas 46, Los Alpes, CDMX) y continúa por galerías como PEANA, Salón Silicón y la galería Enrique Guerrero.
QiPo. Es otro de los eventos que nacen como una alternativa a Maco. Incluye más de 30 propuestas de México, Estados Unidos, Canadá y Sudamérica. La sede es el espacio emergente Temoskali (Ayuntamiento 114, Centro de la CDMX) e incluye varias secciones: performance, instalación, charlas y un rincón dedicado a algo que muchas galerías y museos dan por hecho pero que resultan trascendentales en la escena del arte contemporáneo: las publicaciones, revistas y fanzines con las que los artistas y sus crews se dan a conocer o manifiestan sus declaraciones de principios así como crean comunidad entre creadores afines.
Bada. ¿Te acuerdas de que habíamos hablado del arte como inversión? Sí, coleccionar no es nada más una diversión, un placer estético y un reconocimiento a nuestro breve para por esta dimensión (snif), también es un modo de asegurar tu lana para el retiro. Es una inversión valiosa porque el arte tiende a no devaluarse si sabes comprar.
Bada es una feria que existe para acercar el arte de modo directo a los compradores. En el coleccionismo de arte importa la relación que estableces con la obra y con el creador. Ese arte que te representa puede ser tu token dorado. Bada, que se celebra este año en el Campo Marte del 8-11 de febrero, asegura tu compra y hace que la inversión sea más accesible porque cortas a (casi) todos los middlemen y le compras directo al creador. Míralo como un modo sostenible de compra.
Todo lo anterior es importante si quieres conocer el mundo del arte. Ya sea como artista, coleccionista o nomás mirón, la Semana del Arte es un evento sabroso (también incluye la visita a la floreciente escena gastronómica de la CDMX) y divertido.
Aunque sea para presumir o para burlarte en Tiktok, asómate.