Sí está muy chistoso cuando un algo que se ve inofensivo y súper clean de repente evoluciona para convertirse en algo ultracool. Alguien que te hace decir “that the real gangsta”, algo que de pronto necesitas porque no tenerlo es suicidio social. La moda es caprichosa. Sneakers que nacieron para los héroes de las canchas a amos de las calles. Es la moda Sports Inspired, tú querrás ser parte de ella y en Innvictus para eso estamos. Del deporte a la calle, las señales están en cada esquina.
Evidencia A: los Adidas Samba. Pelé los anunciaba. Eran un sueño, los zapatos que cada niño quería de regalo de cumpleaños. Sí, eran naturalmente cool, pero con Pelé arriba de la campaña, bueno. Pronto llegaron otras tecnologías que los volvieron obsoletos para el futbol. Se convirtieron en la opción “barata” de Adidas. Y de pronto, ay, llegaron a las calles.
Los Adidas Samba, el mejor ejemplo de que los héroes de las canchas pueden convertirse en amos de las calles. Son sports inspired, hijos de un deporte que llegaron para ser ítems de la moda urbana. ¿Quién sería el primero en hacer tan badass los Samba? Fue en el mudo del skateboarding. Esos muchachos de la patineta algo saben porque siempre están adelante de todos nosotros.
En los últimos tres años los Samba se han convertido en los sneakers favoritos de las celebridades. De Harry Styles a Kendall Jenner, todo Hollywood sólo sabe que unos Samba te hacen ver easy going y con estilo.
Los ejemplos abundan de la inspiración deportiva para las calles. Sí, hay sneakers que tienen barrio. Tomemos otro ejemplo callejero: los Converse. Una marca que ha sobrevivido miles de tendencias, los chucks de Converse fueron los primeros zapatos pensados directamente para el básquet. Pues sí, son ligeritos, aunque no sé cómo los jugadores no se partían los tobillos cada vez que brincaban (seguro tampoco brincaban tanto en esas eras jurásicas de los hoops).
Los chucks se convirtieron en obsoletos para el deporte en los años setenta, cuando el básquet profesional se volvió un sistema cultural más complejo. Nacía la sneaker culture, un coleccionismo que tuvo pañales bañados del sudor de los jugadores cuando en 1976 la NBA nació como la conocemos ahora. Tenis de diseño personalizado para cada jugador llegaron al spotlight. El colmo llegó con los Jordan en los ochenta, (pero calma, ahora vamos a ello). Los Converse Chuck Taylor quedaron relegados a la historia antigua del deporte, pero no de las calles.
Pero eso no significa que la historia de los chucks de Converse no tuviera un segundo acto. Corte a: los Converse, zapatos baratos y cómodos, aparecieron en la escena punk. Los Ramones salen varias fotos llevando sus Converse, y bingo, fans adolescentes que sientieron que los Ramones eran la mejor y más grande banda de rock de todos los tiempos (y ni cómo negarlo, la neta) hicieron de los chucks su calzado of choice. La verdadera badassery.
¿Qué tal los Nike Cortez? Otro ejemplo de la resignificación. Los Cortez nacieron como la versión de bajo costo de Nike para correr. Eran tan baratos y con el nombre Nike que los comenzaron a usar los dueños de la escena callejera: los skateboarders y los hiphoperos de Los Ángeles. Del hip hop llegaron a la pura rudeza, las pandillas chicanas angelinas. Pantalones caqui enormes, camisa a cuadros abotonada hasta arriba, paliacate a la cabeza y Nike Cortez: esos no se andan con rodeos cuando se trata de la vida dura de las calles, pero la viven con estilo.
Regrésenme a los noventa, gran década, que hubiera metal y boy bands por ahí no la hicieron menos memorable. Sonaba Korn en el radio (sí, todavía teníamos radios, pues) con esa canción que gritaba a todo pulmón que “all day I dream about sex”. Do you catch the drift? A-ll D-ay I D-ream A-bout S-ex. Pues sí, soñar con sexo significaba hablar de Adidas.
Hace, gulp, treinta años Adidas era omnipresente en la escena alternativa. Del rock grunge de principios de la década, la marca saltó al mainstream. Veías a Gwen Stefani, la vocalista de No Doubt, con pants y tops Adidas. Las tres franjas eran portadas con orgullo por millones de adolescentes en todo el mundo.
Los Jordan son el mejor ejemplo de que lo que nació para algo siempre puede convertirse en algo más. Si viste la piel Air o la serie The Last Dance, ya sabes por dónde va el asunto. Los Air nacieron para los pies de un héroe de las canchas: Michael Jordan (como si Jordan necesitara presentación). Son históricos porque fueron los primeros zapatos con los Nike llegaron a un acuerdo millonario con el deportista que era su poster child: por cada par de jordans que Nike vende, una buena cantidad de regalías le cae de inmediato a la cuenta del número 23 de los Chicago Bulls.
La llegada de los Air Jordan a las calles fue quite smooth. Si son lo bastante cool como para que los lleve Mike, pues entonces llevarlos era tener un cacho de ese espíritu, como si el cool se contagiara. Y es que esa idea es lo básico de Sports Inspired; lo que es fregón para el deporte, las pistas, las canchas, también lo es para tener estilo.
Los hiphoperos del gangsta rap comenzaron a aparecer en sportswear en todos sus videos y conciertos. En marcas se rompen géneros, pero así como el rock prefería el estilo Adidas, el hip hop eligió a Nike como estándar de estilo. Los Nike Air Force 1 existen porque el rap existe. No por nada Nike sacó el año pasado una versión que celebra los 50 años de la existencia del hip hop y toda su cultura.
Ahora no sólo son los hiphoperos los que llevan los Air Jordan. El k-pop los ha hecho suyos, puedes verlos en cada video de Le Sserafim y en los pies de estrellas como los muchaches de TxT o de Itzy.
Otras marcas también han llegado al k-pop como New Balance y Asics, pero su inspiración sigue siendo el hip hop noventero y eso quiere decir Air por todas partes, en la ropa, en pies, en la actitud. Hacer los Air un modo de estar en el mundo es un caso de estudio para el k-pop. Los kpoperos y sus fans sostienen solos a la marca. Es una exageración, pero ya nos entendemos: los Air Jordan no pasan de moda nunca y menos cuando toda una nueva generación la ve en los pies de sus ídolos.
Otros ejemplos de cómo el sportswear ha llegado del deporte a los amos de las calles abundan. Debemos hablar de los Stan Smith, que hoy van de sneakers muy normcore a sandalias muy over-the-top como para dejar a todo mundo en la alberca bien mal pasado. Los trainers Stan Smith nacieron en las pistas de tenis, pero llegaron a las rampas de skateboard en la década pasada. Son cómodos y sencillos, pero con un legado largo, que pasa por la cultura custom y remata con el coleccionismo.
No todos los deportes son competitivos. A veces la competencia es contigo mismo, un partido mental en el que el marcador lo lleva tu espíritu. Ese estado zen dentro de tu mente te lo dan deportes como yoga, tai chi o pilates. Aunque parezca raro, del yoga y otras prácticas espirituales también han heredado estilo al sportwear callejero. Puma tiene la línea “Mis raíces”, que mezcla la espiritualidad de la identidad mexicana. Mis raíces by Puma, que incluye también unos sneakers low key listos para el look normie, es ideal para ir del estudio de yoga a las calles y de vuelta. Pantaloncillos de sudadera, sneakers y calcetines cortos: te verás como una celeb saliendo del gym camino al rodaje de la película que será el próximo hit del verano. ¿Quién dice que el sportswear en vibe callejera sólo es para el hip hop y la vida loca?
Sports Inspired, amigos, anoten el nombre del camión. En Innvictus te vamos a atropellar con el tráiler del estilo. Como somos siempre respetuosos de la historia y conocemos a los OG, en nuestras tiendas encontrarás todos los estilos que son más gangsta, normcore y hasta coquette. Sólo déjate llevar, así es la moda, una marejada. Y en Innvictus te ayudamos a surfearla. Word.