Mérida es una de las ciudades más bellas y nobles de México. Solo nombrarla trae a la imaginación arte, historia, leyenda. Su nombre trae consigo una herencia heroica e inolvidable, una épica muy cercana a nosotros, Innvictus.
Reza la mitología maya que el modo en que andamos en el mundo dictará el camino que andaremos en el inframundo. Vivir de manera íntegra, morir heroicamente: ese es el andar que aconsejaban los antepasados mayas. Dejar algo para los demás, marcar un legado.
Asegurarse de que los tuyos se reúnan para conmemorar tu vida, y sobre todo la vida de la comunidad que ayudaste a crear. Ser heroico no necesariamente significa morir en batalla, también es crear, fabricar, dejar un linaje.
Siguiendo el legado maya, Legado Innvictus llega a Mérida. Nuestro legado como marca es dejar tras nosotros una estela de hechos gloriosos, espacios para el triunfo: las canchas de Legado Innvictus son nuestra forma de andar por el mundo.
Este pasado 17 de septiembre, para festejar las fiestas patrias, restauramos la cancha de basquetbol Miatsil Kutxa’an, cuyo nombre significa “la cultura viva”. Como viva está la herencia de las diversas comunidades que rodean esta hermosa nueva cancha ubicada en el Parque Francisco de Montejo III.
El diseño fue creado por dos artistas mexicanos de nivel internacional. Uno, el yucateco Totoi Semerena, uno de los muralistas urbanos más importantes de la escena mexicana, quien dotó de vida a la cancha con detalles como pirámides mayas, los chiles habaneros y las puntadas de los artesanos textiles yucatecos.
Totoi colaboró con la ilustradora chihuahuense, Dia Pacheco, para que Miatsil Kutxa’an no solo sea una cancha para divertirse, sino un espacio para regocijarse: un lugar del cual la comunidad puede sentirse orgullosa.
Como siempre, Legado Innvictus trabajó con los vecinos de la zona debido a la importancia de que los espacios sean apropiados por la comunidad desde el principio.
Durante una semana se llevó a cabo toda la restauración y finalmente, el 17 de septiembre, la cancha fue inaugurada con la asistencia de 220 personas que disfrutaron de un partido inaugural entre Raptors Yucatán y Leyendas de Mérida.
Hubo concurso de tiro, retas 3x3 y repartimos regalos como thermos y tarjetas de regalo. La cultura viva no faltó con la alegría de la jarana y como siempre, nuestro dunker favorito, Chris Staples, dio una exhibición de clavadas.
Miatsil Kutxa’an se queda para que la comunidad, la vida, la haga suya.
¿Quién sabe qué historias legendarias estarán ya creándose entre los aros?