“Leer hace que entiendas más chistes”. Esa es la consigna famosa con la que Matt Groening, creador de Los Simpson y Futurama, invita a leer. Hago énfasis en la palabra “invitar”. Leer no es obligatorio para nadie, ni siquiera para los estudiantes, la verdad. Hay muchas maneras de aprender, leer sólo es una de ellas.
Hace unos días la escritora española Rosa Montero publicó en su columna del diario El País un texto en el que canta las loas de leer y ofende a los que no leen. Siempre me sorprende que estos “promotores culturales” no hagan otra cosa que insultar a los que no son como ellos ni tienen sus mismos hábitos y pasatiempos.
Con esto quiero decir que leer es cool si lo haces porque sí, porque tienes curiosidad, porque viste una serie o una película que deriva de una novela, en fin. Leer es bueno, es cierto, pero no es sagrado ni te convertirá en un héroe.
¿Por qué leer? Porque te permite entender más a los demás. Para mí esa es la respuesta. Las únicas maneras de meterte en la cabeza de alguien más es leer y conversar. Y leer propicia muy buenas conversaciones.
Llegar a la lectura puede ser truculento. A veces lo único que hace falta es saber por dónde empezar.
Como en Innvictus nos gusta desenredar nuestras ideas, leemos un leve. Y cuando son vacaciones, es buena idea agarrar un libraco para llevártelo a la playa o a quedarte un rato en tu cuarto, o esperar en el consultorio del dentista. Como dice Stephen King, siempre hay que cargar con un libro entretenido porque no sabes dónde te va a tocar hacer cola.
Aquí diez libros, contando las trilogías, que nos gustan y que chance te laten a ti también.
La Trilogía mítica de Stephen Fry. Fry es algo así como el tío que todos queremos tener. Es chistoso y brillante, le gusta charlar y es capaz de explicar cosas complicadas de maneras increíbles y divertidas. Parece que no hay nada que no Stephen no conozca y pueda explicar para que todos le entendamos. Un tío genial.
Bueno, Fry publicó una trilogía de libros en los que cuenta, con un estilo muy platicadito y entretenido, todos los mitos griegos. La primera entrega, Mythos, narra la creación del mundo y el nacimiento de Zeus y los demás dioses olímpicos. El segundo libro es Héroes y da cuenta del origen de personajes épicos como Hércules y Perseo—el nacimiento de los primeros humanos que desafiaron a los dioses y casi pudieron ponérseles al tú por tú. La última parte es Troya, en el que como una especie de novela Fry nos cuenta la Ilíada: la guerra de Troya, Aquiles, la hermosa Helena, Héctor y toda esa gente.
No hace falta boleto de entrada a la Trilogía de Fry pero si eres fan de Percy Jackson, bueno, ya llevas un pasito de ventaja.
El rock cárcel, de José Agustín. Acá en el blog de Innvictus ya te platicamos del máster José Agustín, el escritor visionario que convirtió el habla de los jóvenes de los años sesenta en una muy musical prosa. José Agustín dotaba sus historias de todo lo pop: cómics, programas de televisión, cine, pero sobre todo de rock.
Oh, el rock de los sesenta. Todos nuestros referentes musicales actuales, del pop más inocente hasta el trap más duro, tienen resonancias del pop rockero que nació en esa década.
Corte a: El rock de la cárcel, las memorias de juventud de José Agustín. Son unas memorias extrañas: el que escribe es un chamaco veinteañero que narra su infancia y su adolescencia. Pero don José Agustín fue especialmente precoz y leer que se fue a Cuba a los 16, que se ponía a fumar en su salón en primero de secundaria (estaba prohibido, por si te suena como un feat muy baboso) o publicaba su primera novela a los 19 es fascinante. Y cada episodio de esta aventura juvenil está acompañada del rock de la época.
Uno de los “clásicos” de la literatura mexicana que no se siente como un Clásico, es decir, es un libro necesario pero que no se lee como si fuera obligación. Es un libro infalible que da una perspectiva de lo que se ha escrito en México en las últimas seis décadas. Su influencia es así de grande.
Howl’s Moving Castle, de Diana Wynne Jones. Si viste El castillo vagabundo de Hayao Miyazaki, el amo de las fantasías de los estudios Ghibli, este libro te interesa.
Diana Wynne Jones es una de las escritoras de fantasía más populares pero se le conoce poco en español. Raro, porque sí era una jefa.
Su serie Chrestomancy es mejor que Harry Potter si te gustan los magos, las escuelas de magia, las criaturas fantásticas y los héroes con mala suerte. Pero hablemos de Howl’s.
El castillo vagabundo de Ghibli está basada en Howl’s Moving Castle, la novela más famosa de Wynne Jones. Si no has visto la película no seré yo quien te la spoileé, pero si ya la viste te advierto que la historia es poco diferente y más amplia. Tan amplia que hay otras dos novelas de Wynne Jones que regresan a ese universo. Las aventuras de Sophie y Howl el hechicero te harán adicto a la fantasía. Tiene todo: magia, emociones, guerra, destinos imposibles.
La trilogía está conformada por Howl’s Moving Castle, Castle in the Air y House of Many Ways. ¿Por dónde entrarle? Es una serie, pero en realidad se pueden leer como novelas independientes porque aunque hacen referencia unas a otras, cada una de las tramas tiene su propia dirección.
El problema de los tres cuerpos, de Cixin Liu. Uff, ¿ya viste la serie en Netflix? Es una de esas que es imposible de no maratonear. Del binge saldrás panzón pero con hambre de más. Y entonces irás al libro.
De nuevo, no vamos a spoilear porque la serie es muy buena y puedes ir a verla de inmediato. Hazlo, aquí te esperaremos.
¿Ya la viste? Ok, entonces comentemos: la trilogía El recuerdo de la Tierra comienza con El problema de los tres cuerpos, sigue con El bosque oscuro y cierra con El fin de la muerte. Es una mezcla de ciencia, historia, ciencia política y épica. Las tramas de todos los personajes se van trenzando de manera perfecta, impecable.
Son de esas novelas que no sueltas. Por ejemplo: ¿La misión de Ye es una profecía? ¿Qué pedo con los SanTi? ¿Van a llegar y nos van a destruir? ¿Nos merecemos esa hecatombe? Son un par de las preguntas a mí me hizo leer un buen de rápido para seguirme con las otras dos partes. Espero con ansia enferma la nueva temporada de la serie. Venga, Netflix, quiero mi próximo fix.
Ahorita, gracias al éxito de la adaptación, la trilogía es fácil de encontrar. Tip: es mejor la traducción de chino al español que la de lengua inglesa.
Diario de un ostión, de Flor Aguilera. Isabel tiene 16 años, la cabeza en las nubes y una vida feliz, aunque en realidad ella se siente extraña todo el tiempo. Hay algo extraño en ser hipersensible y estar siempre con la cabeza en los sueños y no en la vida real.
Isabel tiene un secreto: pertenece a la raza de los Ostiones, quizá unos aliens que tienen una sensibilidad especial, quizá solamente unos moluscos que saben bien ahumados. Isabel va por la vida buscando a otros ostiones y el chiste es que los va encontrando y su vida, hasta entonces tan solitaria, de pronto se ve llena de gente muy cool.
México lleva unos cuantos años produciendo literatura juvenil muy atractiva. Flor Aguilera es una de las autoras que mejor han sabido leer a las audiencias más jóvenes. O sea: si ves uno de sus libros, agárralo. Thank me later.
American Gods, de Neil Gaiman. Jijos, podría pasarme la vida hablando de Neil Gaiman pero no te daré hueva. Que baste decir que Neil es el mejor escritor vivo de fantasía que puedes leer. Tan bueno como los hermanos Grimm, a quienes puede que hayas leído si te criaron con cuentos de hadas. Neil Gaiman es un clásico vivo y seguirle el paso es difícil porque escribe de todo: cómics, novelas, guiones de tele y hasta canciones de rock.
Así de grande es Neil, su poderío literario es, bueno, brutal. Hay gente que no sabes si son de este planeta por lo que llevan en la cabeza, son iluminados o malvados. Neil Gaiman es un poco de ambas cosas (no sé si deba llamarlo malvado, tho, quizá solo maldoso porque es wicked es su modo de embrujar al lector de forma siempre ingeniosa).
Para muchos la mejor novela de Neil (disculpa que le diga Neil, es que me ha acompañado por tantas épocas de mi vida que lo siento como un bro) es la monumental The Sandman, novela gráfica en diez tomos y algunos cómics sueltos inspirados en ella. Para mí su mejor novela es American Gods. Vea a ver las adaptaciones de ambas que puedes ver en Netflix y Amazon Prime respectivamente. Ya tú decides.
La premisa de American Gods es genial. En Estados Unidos, tierra de muchas naciones, viven los dioses que los migrantes han llevado con ellos en su imaginación y su espíritu. Pero con la asimilación cultural y el paso de las generaciones, los dioses han sido olvidados. Odín, padre de los dioses, tiene un plan para sobrevivir.
Viene una guerra. Nuestro protagonista es un tal Shadow, de origen misterioso pero con una vida muy terrenal. Si terrenal podemos llamar a estar en la cárcel y encontrarse a su esposa muerta por todas partes. Sí, quiero decir que se la encuentra de verdad en 4D y todo, no en su memoria o sus sentimientos (eso sería muy cursi y Neil es el menos cursi del mundo).