Ambición y seguridad en sí misma es lo que distingue a Short n’ Sweet, el disco con el que Sabrina Carpenter se robó el verano 2024.
Siempre se busca esa decisión: la canción del verano, el álbum del año, el top de Billboard. La música de verano tiene que ser diversión bajo el sol, líneas pegajosas: algo perfecto para streamear una y otra vez. La dopamina no miente: ahí donde se siente el fix inmediato, ahí es.
Sabrina Carpenter tuvo con sus dos sencillos, “Espresso” y “Please please please”, dos trancazos de verano. Dopamina inmediata.
Por fin se lanzó el álbum en el que ambos hits forman parte de un concepto más complejo. El resultado: Short n’ Sweet es divertido, aventado, adorablemente travieso. Una oda al enamoramiento fugaz, los novios que valen queso y otras pasiones postadolescentes.
Cuando en “Espresso” la voz cantante se burla de el ex que no puede dormir por el heartbreak, uno que escucha sólo puede sentir terrible por el tipo, pero también empatizar con la morra que se ríe del mal novio. “That’s me the espresso”, canta Sabrina el coro: un cafecito cargado para que no duerman sin mí. Es un himno al payback. Tú me la hiciste, ¿no? Pues ahora a ti te toca joderte. Pos este.
Short n’ Sweet sigue ese tenor. ¿Es un revenge album? Puede ser. En la mejor canción de la tracklist, “Dumb and Poetic”, Sabrina se burla del tipo que “jack off to lyrics of Leonard Cohen”l. Ouch por todos los foncas que están oyendo esta declaración de desdén.
¿A quién les está cantando Sabrina? ¿Tenemos que creer que cada canción es un pedazo de autobiografía? Dicen los chismosos que la canciones van con dedicatoria a varios de sus exes.
Mientras el disco era producido dice el chisme que Sabrina pasaba por una relación con el actor Barry Keoghan. La relación tronó en la mera semana del lanzamiento de Short n’ Sweet. Bien conocida fue la relación de Carpenter con Shawn Mendes, ¿será que a él están lanzados esos dardos venenosos que abundan en el álbum? El chisme se agiganta cuando se cree que la cantante le ha echado indirectas a Camila Cabello, pareja de Mendes. Todo muy complicado y los que les saben mejor a este triangular relajo tiene que ver el video de “Taste”, un ejemplo de mala ondez entre mujeres por culpa de un hombre. Feministas, beware.
En fin, chisma aparte, Short n’ Sweet es un álbum muy divertido de bubblegum pop. ¿Tendrá una vida más allá del verano? Es improbable, pero eso no niega que la playlist veraniega se la llevó Sabrina.